¡El equinoccio de primavera está acerca!
Pronto el ecuador de la tierra estará en línea con el centro del sol, dando paso a que nuevas energías, más limpias y llenas de vitalidad, lleguen a nuestras vidas. Este es el momento perfecto para deshacerse de las malas vibras acumuladas, ya sea en casa, en el trabajo o dentro de uno mismo.
Muchas personas tienen diferentes rituales para lograr este cambio, como limpiar a fondo, reorganizar los muebles o "recargar sus piedras", siendo este último nuestro favorito.
La energía de las gemas.
Algunas piedras preciosas son bien conocidos por albergar y brindar energía a su entorno y por tal muchas personas confían en su misticismo para mejor su día a día, por eso es que las gemas suelen estar íntimamente relacionadas con el equinoccio y el cambio de energías.
Gemas como las turquesas, lapislázulis y los ópalos tienen un efecto especial en las personas que influye en su estado de ánimo.
El ópalo de fuego es popular entre los seguidores de la gemoterapia, principalmente por promover una mayor estabilidad emocional al conceder fortaleza en momentos difíciles, afinar la intuición y reforzar la fe en uno mismo.
Además, es conocida por ser aliada en lo personal y en el amor, pues muchos aseguran que quien la porte como amuleto será protegido contra energías negativas y también conseguirá encontrar el amor verdadero más fácilmente.
Pero para que las bondades del ópalo surjan efectos, es necesario liberarlo de las cargas negativas que se acumulan con el tiempo, lograble mediante energías curativas naturales como la del sol, la luna, los océanos, etc., por eso, eventos como los equinoccios son perfectos para el ópalo.
¿Cómo limpiar tu ópalo?
Es muy común que las personas afines a las rocas hablen sobre "limpiar y recargar" sus talismanes durante los equinoccios, solsticios y ciertas fechas relacionadas con las fases lunares. Existen diferentes métodos para purificar gemas, te presentamos algunos de los más conocidos y efectivos:
Agua: Uno de los métodos más sencillos, conocidos y rápidos, basta con mantener la roca entre tus manos y ejerciendo presión bajo el chorro de agua fría por un minuto aproximadamente. Los expertos sostienen que el agua de lluvia es mejor en este proceso, pero no indispensable.
Considera que por su composición química, no todas las gemas son resistentes al agua, como por ejemplo la Malaquita o la Angelita.
Agua y sal: De preferencia emplea agua de mar, pero en caso de no contar con ella, crear tu propia agua salina viene muy bien, en cualquier caso, se recomienda dejar la roca entre 12 y 24 horas sin sobrepasar las 48 horas.
Sahumerio: Si los anteriores métodos no eran amigables con todos los tipos de piedras, esta técnica es todo lo contrario, pues se puede aplicar en absolutamente cualquier roca. Basta con encender un incienso o un palo santo para rodear la piedra con su humo entre 30 a 60 segundos.
Se recomienda hacer esto cercano a una ventana para permitir el flujo de aire y hacer que el humo -junto con las impurezas de las gemas- se salgan. También se sugiere repetir un mantra que te permita purificar la energía correctamente.
¿Cómo recargar de energía tu ópalo?
Una vez limpio, lo que toca es volver a llenarlos de energía pura para que sigan compartiendo de sus bondades contigo y tu al rededor:
Luz de sol o de luna: La luz natural es la fuente más grande y poderosa de energía para los talismanes de piedras preciosas, dependiendo de su tipo, la roca necesitará ser expuesta al sol o la luna; algunas piedras como el cuarzo rosa y la amatista no pueden exponerse prolongadamente al sol porque irán perdiendo tonalidad.
En cualquiera de los casos, lo que se debe hacer es mantener la gema dentro de un recipiente con agua y sin tapa, dejando el reposo durante toda la noche en caso de requerir energía nocturna y cuidando de no recibir la luz tan directamente en caso diurno.
Sonido: Existen frecuencias sonoras que chocan sobre el amuleto que darán como resultado que éste se recargue de energía, para esto se emplea comúnmente cuencos tibetanos, diapasones o un sonido fuerte y armónico que ayude a equilibrar las vibraciones de la gema.
Tierra: Es prácticamente devolverlas a su punto de origen, a su estado natural, pues con este método lo que se recomienda es enterrar la gema un tiempo aproximado de una semana, ya sea en el patio o en alguna maceta, el punto es rodearlo de su propio elemento.
